El objetivo principal de los implantes es dar simetría, volumen a los glúteos y conseguir un aspecto terso en la piel, por medio de una prótesis.
En la primera consulta, el cirujano realizará un estudio personalizado de cada persona y de los glúteos, tamaño, forma, firmeza y estado de salud en general, para poder adaptar el tratamiento a cada persona en concreto.
El asesoramiento y seguir las recomendaciones del equipo médico es muy importante para conseguir un resultado efectivo y lo más natural posible. Además, es importante conocer la información necesaria acerca de los materiales de las prótesis, para evitar cualquier reacción y conseguir que la prótesis de glúteos se integre de forma natural debajo del músculo del glúteo.
El procedimiento se lleva a cabo a través de una pequeña incisión vertical en el pliegue vertical entre las dos nalgas. De este modo la cicatriz se queda totalmente oculta y no es visible.
La prótesis de glúteos es una cirugía indolora, lo que sí puede ocurrir es que algunos pacientes pueden sentir algún tipo de molestia tras la cirugía, que puede evitarse mediante la toma de analgésicos. El dolor postoperatorio mejorará en un plazo de 48 a 72 horas.
Durante los primeros 5 días después de la cirugía, se debe evitar sentarse o dormir boca arriba. Para volver a una situación totalmente normal, deberá pasar uno o dos meses dependiendo de cada caso. Además, el paciente deberá llevar una faja especial durante el tiempo que dure la recuperación.