Una buena hidratación de la piel es importante y el producto de belleza que no puede faltar en nuestra rutina de belleza es la crema hidratante, sin duda.
Este básico de nuestro cuidado diario, combinado con boosters y contornos de ojos, tiene que estar presente en todas las rutinas de cuidado facial.
A partir de los 40 años, la crema hidratante debería de estar presente tanto durante el día, como por la noche.
Es conocido que factores como el paso del tiempo, la exposición solar, la humedad y la sequedad, la contaminación y la polución a la que exponemos nuestra piel a diario repercuten negativamente en el aspecto de nuestro rostro.
Todas estas variables hacen que a partir de esta edad tengamos que comenzar a prestar una atención especial a nuestra piel y a utilizar productos específicos de cuidado.
Debemos también de prestar especial atención a la disminución natural de la producción de colágeno, el cual proporciona a nuestra piel la firmeza que necesita y esa apariencia que “rellena” nuestro rostro, visibilizando la juventud.
Los primeros signos de envejecimiento cutáneo pueden comenzar a aparecer a partir de los 30 años en forma de líneas de expresión, por eso debemos de estar atentos a los cambios que comienzan a producirse ya con esta edad.