- Uso de palabras “verdes” e imagen super verde
Las empresas que practican el greenwashing suelen darle una imagen sobre producida de sostenible a sus productos en general.
Utilizan palabras en sus productos y anuncios como orgánico, sostenible, green, bio, y que suelen ir acompañados de formas, dibujos o logos siempre de un tono verde, con imágenes de plantas, flores y todo muy cargado de “naturaleza”
Esto puede parecer una estrategia sencilla, pero es la base del greenwashing. El simple hecho de que un producto sea de color verde y tenga la palabra bio, al consumidor directamente le hace pensar que es respetuoso con el medioambiente.
- Revisa los ingredientes de la etiqueta
El etiquetado debe llevar los ingredientes y preferiblemente el INCI, que es el ADN completo de todo lo que contiene el producto, si no los encuentras y la marca es “ecológica” es mala señal. Cualquier marca que no tenga su INCI en su producto o página web está escondiendo algo.
Los ingredientes siempre estarán colocados en la etiqueta de mayor cantidad a menor, por lo que si te venden una crema con lavanda y la publicitan como principal protagonista esta debería estar a la cabeza de la lista. Si está al final lleva una mínima cantidad y es puro marketing.
- No piques con la palabra “natural”
Como ya te hemos explicado natural puede ser cualquier producto con un mínimo porcentaje de cualquier ingrediente que provenga de la naturaleza, pero esto no lo convierte en un producto verde, ya que el resto de sus ingredientes pueden ser conservantes artificiales, derivados del petróleo y cualquier otra sustancias perjudicial tanto para el planeta como para tu piel.
- Busca los sellos oficiales
Aunque las marcas no están obligadas a certificar sus productos, que lo hayan hecho es buena señal.
La certificación es un examen externo en el que se acredita que el producto es efectivamente respetuoso con el medio ambiente. Dependiendo de la certificadora en cuestión será ecológico, bio, cruelty free…
Si te fijas en los ingredientes, aquellos que estén acompañados de un (*) significará que están certificados y por lo tanto hay seguridad de que provienen de origen ecológico.
- Publicitan su sostenibilidad sin pruebas
Las marcas que practican el greenwashing se centran en su imagen verde más que en cualquier otra cosa, por lo que estarán constantemente diciéndote que tienen un compromiso con el medio ambiente y cómo actúan, pero si investigas un poco esas acciones jamás se llevan a cabo.
A todos nos encanta encontrar superofertas y conseguir lo que queríamos por un precio fabuloso. Pero si nos paramos a pensar, cualquier producto de calidad tendrá un precio más elevado de lo habitual en comparación con productos con menor calidad.
Si encuentras una crema ecológica con ingredientes naturales y que promete eliminar todas las arrugas por un precio diminuto, con total seguridad no es tan buena como promete.
La cosmética y cosmecéutica que de verdad sea ecológica y respetuosa con el medio ambiente, tendrá un precio mayor porque la materia prima tiene un coste superior debido a su alta calidad.
No te dejes engañar por los precios jugosos y aplica el dicho de “más vale calidad que cantidad”.