El lipofilling es una técnica que consiste en extraer la grasa de una parte del cuerpo y posteriormente inyectarla en la zona elegida, en este caso las manos. Con este injerto de grasa podemos ver un rejuvenecimiento y la desaparición de las arrugas.
Una vez se ha llevado a cabo la extracción de la grasa, está debe ser procesada por los expertos antes de inyectarla. Esta técnica tiene resultado muy satisfactorio para el paciente, además el proceso de adaptación es muy rápido y sin complicaciones.
La grasa subcutánea es un tejido perfecto para realizar múltiples tratamientos, sus principales características son:
- Es abundante, por lo que puede usarse para aportar volumen en la zona elegida, en este caso, al inyectarse las manos, aportará el relleno que ha ido perdiendo la zona con el tiempo, dándole un aspecto más juvenil y saludable.
- La grasa es un componente que no provoca rechazo al ser de la propia persona.
- Aporta grandes beneficios, mejorando la circulación y la formación de colágeno.
- Es una fuente de células madres.
Esta técnica quirúrgica es una de las mejores opciones si quieres rejuvenecer las manos, además posee doble beneficio. Por un lado, mediante la liposucción se extrae grasa del cuerpo para infiltrarla, restando así grasa localizada de una parte de cuerpo, por otro lado, se consigue un rejuvenecimiento en las manos gracias a la grasa inyectada. Una de las principales ventajas de este tratamiento es que la grasa infiltrada permanece para siempre. Se podrá disfrutar de un cambio en la apariencia de las manos sin la preocupación de que vuelva a perder volumen y empeore el aspecto de la piel.