Según qué las causa y su aspecto, podemos clasificar las manchas en la piel en 4 tipos:
- Manchas pigmentadas: son manchas pequeñas y oscuras que aparecen en la piel por exposición solar. Aparecen sobre todo en la cara, las manos y los brazos.
- Melasma: son manchas oscuras e irregulares que aparecen en la cara o en los brazos. Estas se manifiestan por problemas hormonales, por eso es muy común que hagan acto de presencia en los embarazos.
- Hiperpigmentación inflamatoria: son lesiones en la piel que permanecen como forma de mancha. Es muy común que aparezcan en personas que sufren acné.
- Melanomas: estas manchas son las malas, de las que debemos estar pendientes. El cáncer de piel puede presentarse como una mancha que crece, que pica o molesta o nuevos lunares o cambios en los que ya teníamos. Recuerda visitar a tu dermatólogo para confirmar que todo está correcto.
Todas las medidas para prevenir la aparición de cualquier tipo de mancha van ligadas a la protección de la piel de los rayos solares.
El daño solar acumulado a lo largo de los años puede hacer que aparezcan manchas oscuras en la piel, sobre todo la que está más expuesta al sol.
La hiperpigmentación aparece cuando se produce un exceso de melanina en alguna zona de la piel. El resultado es una área con un tono más oscuro que va de marrón claro a negro y que puede variar de tamaño y forma.
La piel es un órgano muy predominante y con mayor exposición, por eso actúa como una capa protectora contra las temperaturas diarias y las bacterias. Sin embargo, eso no quiere decir que la piel no pueda sufrir afecciones que tengan que preocuparnos.