En función del resultado deseado por el paciente, el cirujano le aconsejará un tipo de relleno u otro, ya que cada uno actúa de una forma distinta y tiene efectos diferentes.
Los tipos de relleno más utilizados son;
Se trata de un componente que las personas tenemos de forma natural en la piel, pero con el paso del tiempo nuestro cuerpo disminuye su producción, por lo que se necesita un aporte externo para mantener la piel joven durante más tiempo.
Es el relleno de uso más común para disimular las arrugas, ya que hidrata y estimula la piel, proporcionando un efecto de firmeza.
Su duración aproximada en el cuerpo humano es de seis meses a un año.
- Hidroxiapatita cálcica (Radiesse)
Este tipo de relleno es utilizado para tratar arrugas muy marcadas y profundas. Su composición logra estimular la producción natural de colágeno en la piel y por ello es muy apreciado para recuperar el volumen perdido en zonas como las mejillas por ejemplo o para el rejuvenecimiento de manos.
Sus efectos en el cuerpo humano duran aproximadamente 3 años.
Otra de las sustancias muy apreciadas para realizar el relleno facial es la propia grasa del paciente.
Se extrae grasa de alguna zona del cuerpo del paciente, como el abdomen o los muslos, mediante una liposucción y una vez tratada y purificada se utiliza para el relleno de arrugas, surcos pronunciados, pómulos o mentón, por ejemplo.
Es un tipo de relleno que suele utilizarse mucho en el rostro y los labios y sus efectos duran años, ya que la grasa no desaparece con facilidad.
- Relleno permanente de tejido blando
Este es un tipo de relleno que se utiliza para suavizar las arrugas profundas alrededor de la boca. Sus efectos son muy duraderos, ya que el cuerpo no absorbe la sustancia inyectada.
- Ácido poliláctico (Sculptra)
Este último tipo de relleno es muy apreciado en el campo de la cirugía estética, ya que se trata de un tipo de poliéster biodegradable.
Sus efectos favorecen la producción de colágeno de la piel y mediante su inyección se consigue una recuperación de volumen en las zonas en las que hay vacío.
Sus efectos pueden durar hasta dos años.