Tienes una rutina facial pero, ¿realmente te está funcionando para conseguir los resultados que deseas? Ya sea la firmeza de la piel, eliminar manchas o arrugas, disimular imperfecciones… Tu rutina de belleza debe estar enfocada a mejorar el aspecto de tu piel en el área que necesites concretamente.
La piel del rostro está sometida a una gran cantidad de agresiones cada día. Cuando nos preocupa la pérdida de firmeza en la piel del rostro y la aparición de arrugas, manchas e imperfecciones podemos comprar cualquier producto rápidamente sin pararnos a pensar en su calidad y los efectos que pude producir a largo plazo sobre nuestra piel.
En cosmética, a menudo se utilizan ingredientes que alargan la vida útil o que ofrecen untuosidad a cremas, sérums, boosters, etc., sin importar su calidad o si contienen tóxicos que pueden provocar alergias o alteraciones hormonales, a largo plazo.