Es uno de los ingredientes con más evidencia científica frente a los signos del envejecimiento de la piel. Pero, es imprescindible seguir unos pasos previos a la hora de empezar a utilizar el retinol, sobre todo, las pieles más sensibles.
Las pieles sensibles son más propensas a sentir sensibilidad, picor o descamación tras la aplicación de este producto. Pero existe un método para minimizar los efectos que puedan aparecer, sobre todo los primeros días de la aplicación, que puede llegar a tener una irritación más frecuente.
El método consiste en la “Técnica del sandwich” con él se pretende disminuir los posibles efectos como la irritación, la sensibilidad o el picor sin que se disminuya la eficacia del retinol.
En primer lugar, al seguir tu rutina facial, aplicar una capa de crema hidratante habitual, seguido de una capa de retinol y sin esperar, volver a poner otra capa de crema hidratante. Así se consigue el efecto sandwich donde se amortiguara los efectos como la sequedad, la deshidratación o el picor y todo ello, sin que se vea alterado el poder del retinol.
Con este método se verán beneficiadas todo tipo de pieles, aunque las más agradecidas serán las pieles más sensibles que evitarán esa irritación.
Es una técnica perfecta para quien quiera comenzar a usar este activo, ya que ayuda a mejorar la tolerancia hacía el ingrediente. A medida que se vaya utilizando este producto, se aumenta la cantidad de producto y se disminuye el “sandwich” hidratante.
Esta técnica es ideal aplicarla durante las dos primeras semanas de comenzar a utilizar retinol, una vez pase se podrá usar solo el producto o añadir una crema hidratante tras su aplicación.