El test tiene en cuenta tres áreas diferentes para conseguir unos resultados precisos y poder hacer un diagnóstico completo: los factores genéticos, las características clínicas y el estilo de vida.
Para conocer los factores genéticos, se analizan 48 variantes del ADN implicadas en 16 genes distintos y directamente vinculados con la caída del cabello. El test analiza diferentes rutas metabólicas relacionadas con la alopecia. El test tiene en cuenta diferentes tipos de alopecia, tanto femenina como masculina: la alopecia areata, la alopecia androgénica y el efluvio telógeno.
La identificación de algunas de estas variantes nos permiten predecir el riesgo a desarrollar ciertas enfermedades y a entender cómo el cuerpo reaccionará a un tratamiento. Para realizar este análisis se utiliza tecnología de alta generación basada en los microarrays de ADN.
Aparte de los factores genéticos, también te pediremos rellenar un formulario donde tus respuestas no ayudarán a completar el diagnóstico. En él se analizarán factores relacionados con tu historial clínico y tu estilo de vida. Los medicamentos, patologías anteriores, el estado emocional, la actividad física, los hábitos dentro de tu rutina y los antecedentes familiares son algunos de los temas que pueden afectar a la caída del cabello y que se tienen en cuenta gracias al cuestionario.